El primer año de guardería
La familia tiene cada vez mayor necesidad de enviar al niño o niña, incluso con pocos meses de vida a la guardería
DR. ANTONIO M. REDONDO En la escuela infantil el niño va a disfrutar de numerosas ventajas: la posibilidad de vida y juegos al aire libre, la garantía del contacto con personal especializado desde un punto de vista educativo e intelectual, y laoportunidad de "sociabilizarse" gracias al contacto con otros niños y niñas de su edad, evitando el apego excesivo a una sola persona.
Pero la escolarización también va a tener algún inconveniente. El primer año de escolarización de un niño, se puede convertir -con frecuencia- en un rosario de procesos infecciosos. Su sistema defensivo no está maduro, y el organismo entra en contacto por primera vez con nuevos gérmenes.
La mayoría de estos procesos son banales y producidos por virus, pero siembran gran preocupación en la familia. La gran mayoría (70%) serán procesos catarrales de vías altas, siendo de vías respiratorias bajas (bronquitis,..) alrededor de un 10%, y sólo un 5% serán problemas digestivos.
Afectan más del doble a los niños en su primer año de escolarización.
En general se podría decir que lo que ocurre es que si un niño -escolarizado o no- va a pasar un número determinado de infecciones, el escolarizado las pasar en un período más corto de tiempo.
¿Es tan fácil el contagio entre los asistentes a una Escuela Infantil?
El contagio es muy habitual, ya que muchas veces ocurre antes de dar los primeros síntomas; otros incluso son asintomáticos. Y a esto tenemos que añadir la frecuencia con que presentan secreciones (mocos, saliva,...) y la imposibilidad práctica de aislar a los niños con síntomas mínimos.
Así y todo podríamos tomar algunas medidas para evitar que se propaguen las secreciones, como cubrirse la boca al toser, utilizar papel desechable para la limpieza de moco y saliva, la limpieza frecuente de juguetes y superficies, así como el lavado habitual de las manos de niños y educadores.
Habría que fijarse si en la escuela a la que llevan a sus hijos, se tienen en cuenta una serie de condiciones que evitarían la transmisión de infecciones, como por ejemplo:
-buenas e higiénicas instalaciones (lavabos, zona de cambio de pañales, ventilación,..).
-higiene correcta del personal: educadores y niños.
-manipulación adecuada de alimentos.
-uso de juguetes o material didáctico que reúna condiciones higiénicas.
-número suficiente de personal y educadores.
-número de niños e instalaciones adecuadas.
-no permitir la asistencia o reincorporación precoz de niños o educadores que padezcan infecciones.
Y a los padres habría que pedir que no lleven a la escuela a sus hijos cuando están enfermos y, cuando un niño ha estado con fiebre, debería abstenerse de asistir hasta que no pasen 24 horas en casa sin haber tenido fiebre, durante el cual no haya sido necesario darle medicación antitérmica alguna.
Pero la escolarización también va a tener algún inconveniente. El primer año de escolarización de un niño, se puede convertir -con frecuencia- en un rosario de procesos infecciosos. Su sistema defensivo no está maduro, y el organismo entra en contacto por primera vez con nuevos gérmenes.
La mayoría de estos procesos son banales y producidos por virus, pero siembran gran preocupación en la familia. La gran mayoría (70%) serán procesos catarrales de vías altas, siendo de vías respiratorias bajas (bronquitis,..) alrededor de un 10%, y sólo un 5% serán problemas digestivos.
Afectan más del doble a los niños en su primer año de escolarización.
En general se podría decir que lo que ocurre es que si un niño -escolarizado o no- va a pasar un número determinado de infecciones, el escolarizado las pasar en un período más corto de tiempo.
¿Es tan fácil el contagio entre los asistentes a una Escuela Infantil?
El contagio es muy habitual, ya que muchas veces ocurre antes de dar los primeros síntomas; otros incluso son asintomáticos. Y a esto tenemos que añadir la frecuencia con que presentan secreciones (mocos, saliva,...) y la imposibilidad práctica de aislar a los niños con síntomas mínimos.
Así y todo podríamos tomar algunas medidas para evitar que se propaguen las secreciones, como cubrirse la boca al toser, utilizar papel desechable para la limpieza de moco y saliva, la limpieza frecuente de juguetes y superficies, así como el lavado habitual de las manos de niños y educadores.
Habría que fijarse si en la escuela a la que llevan a sus hijos, se tienen en cuenta una serie de condiciones que evitarían la transmisión de infecciones, como por ejemplo:
-buenas e higiénicas instalaciones (lavabos, zona de cambio de pañales, ventilación,..).
-higiene correcta del personal: educadores y niños.
-manipulación adecuada de alimentos.
-uso de juguetes o material didáctico que reúna condiciones higiénicas.
-número suficiente de personal y educadores.
-número de niños e instalaciones adecuadas.
-no permitir la asistencia o reincorporación precoz de niños o educadores que padezcan infecciones.
Y a los padres habría que pedir que no lleven a la escuela a sus hijos cuando están enfermos y, cuando un niño ha estado con fiebre, debería abstenerse de asistir hasta que no pasen 24 horas en casa sin haber tenido fiebre, durante el cual no haya sido necesario darle medicación antitérmica alguna.
Fuente: http://www.farodevigo.es/vida-y-estilo/salud/expertos/2011/12/20/primer-ano-guarderia/606057.html
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La Xunta incrementa un 27% el precio de su red de guarderías
Cada plaza, ioncluido el comedor, costará un máximo de 183 euros, 40 euros más que lo que se pagaba este año
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PAULA PÉREZ - SANTIAGO Llevar al niño a la guardería costará a partir del próximo un 27 por ciento más caro. La Consellería de Traballo ha decidido actualizar los precios de las guarderías públicas, que llevaban congelados desde 2002. El resultado es que una plaza en una escuela infantil pasará de costar 110 euros a 140. Si se incluye el servicio de comedor el coste se eleva hasta los 183 euros frente a los 143 fijados hasta ahora. Sobre estas tarifas se aplicarán los descuentos de los que se benefician los padres en función de sus ingresos mensuales, de si son familia numerosa, monoparental o si tienen varios hijos en el centro.
Las nuevas tarifas aparecen plasmadas en un nuevo borrador de decreto que la Consellería de Traballo prevé aprobar antes de que empiece el próximo curso. Según argumentan, la anterior normativa sobre tarifas en las escuelas infantiles databa de 2002, de manera que consideraron "preciso proceder a la modificación de las cuotas para acomodarlas al incremento experimentado por el IPC desde su publicación hasta el momento actual".
Aunque durante nueve años las tarifas de las guarderías no sufrieron ningún incremento, debido a las actuales restricciones presupu- estarias la Xunta se ve ahora forzada a actualizar los precios para mantener el servicio. Las familias deberán contribuir más, al igual que con el programa de gratuidad de libros de texto donde las ayudas descienden entre 10 y 14 euros para los alumnos de Primaria. Aunque el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reiteró en diversas ocasiones que no haría recortes sociales, la previsión de ingresos en la Administración gallega para el próximo año será probablemente inferior a la actual, lo que ha obligado a la Consellería de Facenda a dar instrucciones a los distintos departamentos del Gobierno autonómico para que reduzcan gastos, incluso de sus proyectos prioritarios.
En el caso de las guarderías, además de incrementarse un 27 por ciento el precio de la plaza, también se introducen novedades en los descuentos que se aplican a las familias con menos renta. Cuando los ingresos de los padres toquen a menos de 159 euros per cápita entre los miembros del hogar –menos del 30 por ciento del IPREM (índicador público de renta de efectos múltiples)– deberán pagar al menos seis euros al mes si quieren usar el comedor, cuando ahora disfrutaban de gratuidad total.
Los descuentos en los precios de las guarderías públicas se aplican siempre y cuando los ingresos de la familia divididos por cada uno de sus miembros no superen los 800 euros y la rebaja puede oscilar entre un 10 y un 65 por ciento. Los que tengan una renta superior pagarán la cuota íntegra.
En Galicia la renta media mensual de los hogares es de 2.000 euros. De manera que, a modo de ejemplo, una familia con un hijo pagará a partir del próximo curso con las nuevas tarifas 165 euros por la plaza, con comedor incluido, o 126 sin comedor, cuando lo que venía aportando hasta ahora era de 99 euros sin comida o 132 con almuerzo.
A las rebajas que se aplican en función de la renta se sumará otro descuento del 20 por ciento si es familia numerosa o monoparental. Además los padres gozarán de otro descuento del 20 por ciento por cada hijo si envían a más de un hermano al mismo centro público.
A pesar de que la cuota que pagará cada familia se amoldará a su situación económica y circunstancias, todas sufrirán un encarecimiento del 27 por ciento. La Consellería de Traballo no solo ha incrementado el precio de la plaza pública sino también de los servicios complementarios. Es decir, si se contrata el servicio del comedor al mes la tarifa pasará de 33 euros a 43.
En el caso de que los padres solo necesiten las comidas en algún día suelto, la tarifa diaria también se verá incrementada desde los dos euros a los 3,5.
Otra de las posibilidades que ofrecen las guarderías públicas es ampliar la jornada de atención educativa mediante la solicitud de horas extraordinarias. En la actualidad esto implica pagar una cuota de 13,75 euros mensuales a mayores por cada hora que se aumente. A partir del próximo curso, el precio subirá a 18 euros.
Según especifica el decreto además los padres deberán afrontar el pago de las cuotas de la guardería en los diez primeros días de cada mes. Si se deja de pagar durante dos meses consecutivos perderán el derecho a la plaza.
Las nuevas tarifas aparecen plasmadas en un nuevo borrador de decreto que la Consellería de Traballo prevé aprobar antes de que empiece el próximo curso. Según argumentan, la anterior normativa sobre tarifas en las escuelas infantiles databa de 2002, de manera que consideraron "preciso proceder a la modificación de las cuotas para acomodarlas al incremento experimentado por el IPC desde su publicación hasta el momento actual".
Aunque durante nueve años las tarifas de las guarderías no sufrieron ningún incremento, debido a las actuales restricciones presupu- estarias la Xunta se ve ahora forzada a actualizar los precios para mantener el servicio. Las familias deberán contribuir más, al igual que con el programa de gratuidad de libros de texto donde las ayudas descienden entre 10 y 14 euros para los alumnos de Primaria. Aunque el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reiteró en diversas ocasiones que no haría recortes sociales, la previsión de ingresos en la Administración gallega para el próximo año será probablemente inferior a la actual, lo que ha obligado a la Consellería de Facenda a dar instrucciones a los distintos departamentos del Gobierno autonómico para que reduzcan gastos, incluso de sus proyectos prioritarios.
En el caso de las guarderías, además de incrementarse un 27 por ciento el precio de la plaza, también se introducen novedades en los descuentos que se aplican a las familias con menos renta. Cuando los ingresos de los padres toquen a menos de 159 euros per cápita entre los miembros del hogar –menos del 30 por ciento del IPREM (índicador público de renta de efectos múltiples)– deberán pagar al menos seis euros al mes si quieren usar el comedor, cuando ahora disfrutaban de gratuidad total.
Los descuentos en los precios de las guarderías públicas se aplican siempre y cuando los ingresos de la familia divididos por cada uno de sus miembros no superen los 800 euros y la rebaja puede oscilar entre un 10 y un 65 por ciento. Los que tengan una renta superior pagarán la cuota íntegra.
En Galicia la renta media mensual de los hogares es de 2.000 euros. De manera que, a modo de ejemplo, una familia con un hijo pagará a partir del próximo curso con las nuevas tarifas 165 euros por la plaza, con comedor incluido, o 126 sin comedor, cuando lo que venía aportando hasta ahora era de 99 euros sin comida o 132 con almuerzo.
A las rebajas que se aplican en función de la renta se sumará otro descuento del 20 por ciento si es familia numerosa o monoparental. Además los padres gozarán de otro descuento del 20 por ciento por cada hijo si envían a más de un hermano al mismo centro público.
A pesar de que la cuota que pagará cada familia se amoldará a su situación económica y circunstancias, todas sufrirán un encarecimiento del 27 por ciento. La Consellería de Traballo no solo ha incrementado el precio de la plaza pública sino también de los servicios complementarios. Es decir, si se contrata el servicio del comedor al mes la tarifa pasará de 33 euros a 43.
En el caso de que los padres solo necesiten las comidas en algún día suelto, la tarifa diaria también se verá incrementada desde los dos euros a los 3,5.
Otra de las posibilidades que ofrecen las guarderías públicas es ampliar la jornada de atención educativa mediante la solicitud de horas extraordinarias. En la actualidad esto implica pagar una cuota de 13,75 euros mensuales a mayores por cada hora que se aumente. A partir del próximo curso, el precio subirá a 18 euros.
Según especifica el decreto además los padres deberán afrontar el pago de las cuotas de la guardería en los diez primeros días de cada mes. Si se deja de pagar durante dos meses consecutivos perderán el derecho a la plaza.
Fuente: http://www.farodevigo.es/galicia/2011/06/07/xunta-incrementa-27-precio-red-guarderias/551887.html
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Las guarderías de la Xunta solo ofertan una plaza por cada cuatro solicitudes
La lista de espera crece hasta los 1.321 niños pese a la apertura de un nuevo centro en Valladares
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MARÍA LÓPEZ La demanda en las escuelas infantiles dependientes de la Xunta no para de crecer en la ciudad. Cada año las guarderías autonómicas reciben más peticiones de las familias viguesas y para el próximo curso un total de 1.321 niños ya están en espera, según las listas provisionales publicadas por la Consellería de Traballo y por el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar. La Administración gallega es incapaz de dar cobertura a todos los demandantes al ofrecer solo una plaza para cada cuatro peticiones. Las cinco guarderías que cerraron el plazo de inscripción recibieron más de 1.700 solicitudes para optar a alguna de las 439 vacantes, que se reparten entre Bouzas, Rosalía de Castro (Coia), Relfas (Sárdoma), calle Palencia (O Calvario) y Valladares.
La oferta apenas alcanza el 23% de la demanda. Y ello pese a la incorporación el próximo curso de 102 nuevas plazas para niños de 0 a 3 años en el centro del Parque Tecnológico, que empezó a funcionar en diciembre del año pasado con un plazo de matrícula independiente del resto de guarderías de la Xunta.
En lo que se refiere a la escuela Caeiro, todavía no ha abierto la inscripción porque en julio la consellería acometerá una remodelación de sus instalaciones, tanto del interior como de la cubierta. Las obras se prolongarán todo el verano y la previsión con la que trabaja el departamento que dirige Beatriz Mato es concluirlas en diciembre, por lo que hasta final de año las familias no podrán pedir plaza en este centro público de Cabral, con capacidad para 67 pequeños.
En comparación con ejercicios anteriores, la solicitud de plazas sigue creciendo, a pesar del incremento de tarifas que la Xunta prevé aplicar tras la aprobación de un nuevo borrador de decreto antes de que empiece el próximo curso. Los precios llevaban congelados desde 2002 y, con la actualización, una plaza pasará de costar 110 euros mensuales a 140. Con el servicio de comedor –solicitado en la inmensa mayoría de los casos– el desembolso se elevará hasta los 183 euros, frente a los 143 fijados hasta ahora. Sobre estas tarifas se aplicarán los descuentos de los que se benefician los padres en función de sus ingresos mensuales, de si componen una familia numerosa, monoparental o si tienen varios hijos en el mismo centro.
En el presente curso, atendiendo a las listas definitivas, la demanda alcanzó las 1.600 personas, y en el 2009-2010, el número de solicitudes se quedó en 1.562. En ambos casos, se trata de cifras inferiores a las del próximo curso 2011-2012, con 1.721 peticiones formuladas.
En lo que se refiere a la guardería del Edificio Administrativo de A Estrela, fueron admitidos de forma provisional 25 niños y doce quedaron en espera. En este caso, el plazo para reclamaciones es de diez días hábiles desde la publicación de la lista (el 8 de junio). Las demás escuelas infantiles que dependen directamente de la Consellería de Traballo (Relfas, Rosalía de Castro y Bouzas) ya finalizaron dicho período. En los centros gestionados por el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar (calle Palencia y Valladares) todavía pueden entregarse las quejas hasta el 21 de junio.
Centros municipales
Teniendo en cuenta la oferta de todas las guarderías públicas de Vigo (Xunta y Concello), la lista de espera para el próximo curso rebasa las 1.500 peticiones. El gobierno local aumenta sus plazas en 160 con la apertura de dos nuevos centros infantiles (Casiano Martínez y Tomás Alonso), y a pesar de esta mayor capacidad, casi 200 niños se quedaron sin plaza. La Concejalía de Educación recibió 675 solicitudes de renovación y de nuevo ingreso frente a las 488 vacantes ofertadas.
El Concello mantendrá abiertos el próximo curso al menos seis centros: Atalaia de Teis, Santa Marta del Casco Vello, Santa Cristina de Lavadores, Costeira de Saiáns, Tomás Alonso y Casiano Martínez. Es decir, el mismo número de escuelas infantiles que las que tiene el Gobierno gallego en la ciudad (obviando la del edificio de la Xunta, solo para hijos de funcionarios).
La oferta apenas alcanza el 23% de la demanda. Y ello pese a la incorporación el próximo curso de 102 nuevas plazas para niños de 0 a 3 años en el centro del Parque Tecnológico, que empezó a funcionar en diciembre del año pasado con un plazo de matrícula independiente del resto de guarderías de la Xunta.
En lo que se refiere a la escuela Caeiro, todavía no ha abierto la inscripción porque en julio la consellería acometerá una remodelación de sus instalaciones, tanto del interior como de la cubierta. Las obras se prolongarán todo el verano y la previsión con la que trabaja el departamento que dirige Beatriz Mato es concluirlas en diciembre, por lo que hasta final de año las familias no podrán pedir plaza en este centro público de Cabral, con capacidad para 67 pequeños.
En comparación con ejercicios anteriores, la solicitud de plazas sigue creciendo, a pesar del incremento de tarifas que la Xunta prevé aplicar tras la aprobación de un nuevo borrador de decreto antes de que empiece el próximo curso. Los precios llevaban congelados desde 2002 y, con la actualización, una plaza pasará de costar 110 euros mensuales a 140. Con el servicio de comedor –solicitado en la inmensa mayoría de los casos– el desembolso se elevará hasta los 183 euros, frente a los 143 fijados hasta ahora. Sobre estas tarifas se aplicarán los descuentos de los que se benefician los padres en función de sus ingresos mensuales, de si componen una familia numerosa, monoparental o si tienen varios hijos en el mismo centro.
En el presente curso, atendiendo a las listas definitivas, la demanda alcanzó las 1.600 personas, y en el 2009-2010, el número de solicitudes se quedó en 1.562. En ambos casos, se trata de cifras inferiores a las del próximo curso 2011-2012, con 1.721 peticiones formuladas.
En lo que se refiere a la guardería del Edificio Administrativo de A Estrela, fueron admitidos de forma provisional 25 niños y doce quedaron en espera. En este caso, el plazo para reclamaciones es de diez días hábiles desde la publicación de la lista (el 8 de junio). Las demás escuelas infantiles que dependen directamente de la Consellería de Traballo (Relfas, Rosalía de Castro y Bouzas) ya finalizaron dicho período. En los centros gestionados por el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar (calle Palencia y Valladares) todavía pueden entregarse las quejas hasta el 21 de junio.
Centros municipales
Teniendo en cuenta la oferta de todas las guarderías públicas de Vigo (Xunta y Concello), la lista de espera para el próximo curso rebasa las 1.500 peticiones. El gobierno local aumenta sus plazas en 160 con la apertura de dos nuevos centros infantiles (Casiano Martínez y Tomás Alonso), y a pesar de esta mayor capacidad, casi 200 niños se quedaron sin plaza. La Concejalía de Educación recibió 675 solicitudes de renovación y de nuevo ingreso frente a las 488 vacantes ofertadas.
El Concello mantendrá abiertos el próximo curso al menos seis centros: Atalaia de Teis, Santa Marta del Casco Vello, Santa Cristina de Lavadores, Costeira de Saiáns, Tomás Alonso y Casiano Martínez. Es decir, el mismo número de escuelas infantiles que las que tiene el Gobierno gallego en la ciudad (obviando la del edificio de la Xunta, solo para hijos de funcionarios).
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